Te proponemos disfrutar de nuestras tradiciones y costumbres de forma saludable y sin culpas.

¿Podemos comer de forma saludable, pero sin dejar de disfrutar de las tradiciones?

Claro que sí y aquí te brindamos algunas recomendaciones para lograrlo:

Recomendaciones para disfrutar las tradiciones de manera saludable

• Lo primero siempre es recordar nuestras metas de salud y que la persona que queremos ser mañana la construimos hoy, igual si es semana santa.

• Enfocarse en actividades recreativas o de descanso. Lo que sea que más necesitemos y que nuestro ritmo laboral o de estudios no nos permita en otras fechas.

• Comer consciente. Disfrutar del aquí y del ahora al momento de sentarnos a comer. Esto hará que estemos plenos y podamos escuchar las señales de saciedad que nuestro cerebro nos da.

• No saltearse las comidas, esto ayudará a controlar el apetito y evitará los picoteos, sobre todo con los alimentos que abundan en este tiempo.

• Planificar un menú ajustado a nuestras tradiciones, completo, equilibrado y saludable.

• Evitar cocinar "todo" de una vez para luego ir comiendo por el simple hecho de que "hay mucho".

• Comentar con la familia que la rosca de pascuas, chipitas de almidón, sopa paraguaya, chipa guazú, entre otras preparaciones, son típicas de estos días, y si las analizamos desde el punto de vista nutricional podemos decir que hay una variedad de nutrientes muy buenos en todas ellas, pero, no obstante, todas juntas y en cantidades elevadas suman un aporte calórico muy importante.

• Comprometerse con las porciones adecuadas y entender que respetar esto nos aleja o acerca a nuestras metas de salud.

• Las frutas, verduras crudas y el agua no deben desaparecer en esta semana, al contrario deben estar más presentes que nunca. Esto evitará el estreñimiento y comer en exceso "solo porque hay" o "porque es semana santa y así siempre comimos en esta fecha"

• Evitar o limitar las bebidas alcohólicas.

• Respecto a los huevos de chocolate: preferir en lo posible chocolate negro, semi-amargo, con frutos secos en lugar de confites, sin merengues, de tamaño mediano o pequeño.

Aprovechemos este tiempo para demostrarnos que podemos confiar en nosotros mismos y pasar de la teoría a la acción respecto a nuestras metas de salud y nutrición, aprendamos a ser consumidores inteligentes, no privarnos o demonizar alimentos, sino saber elegirlos, en porciones adecuadas, preparar recetas caseras con ingredientes más saludables.

ALIMENTACIÓN, CULTURA Y SALUD un compromiso colectivo.

Una alimentación completa, saludable, variada y culturalmente aceptable desde temprana edad es clave para evitar problemas de desnutrición en la infancia y prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles en jóvenes y adultos.

Lic. Doris E. Villalba P. Especialista en Salud Pública. Coordinadora Departamento de Nutrición Nutrihuevos